Habla Paola Dal Toso, compiladora del magisterio pedagógico del papa
La educación va más allá de la instrucción o la escuela católica. Este es un tema en el que el papa piensa mucho, una verdadera emergencia a la que, en sus seis años y medio de pontificado, se ha preocupado por dar indicaciones, invitando a asumir la responsabilidad de la educación, a acometer y a aceptar este desafío.
Si bien el papa es consciente de la dificultad de educar en la actualidad, sabe que en las personas existe una petición de la verdad, a la que la educación puede dar respuestas.
A continuación, ofrecemos algunos apartes importantes de la entrevista que la autora del libro Paola Dal Toso ha concedido a ZENIT.
¿Su libro trata, de una recopilación sobre el tema de la educación en las diversas intervenciones del actual pontífice?
--Dal Toso: He intentado sistematizar todos estos llamamientos, expresiones y profundizaciones. Las he organizado según un esquema muy sencillo, un análisis de la emergencia educativa y, por tanto, de los problemas que caracterizan a la sociedad. Me he detenido también en la figura del educador, la cuestión de la relación educativa, el educando, los otros educadores como los padres, los maestros, las instituciones. Desde el punto de vista pedagógico, nosotros los llamamos las “agencias educativas”: me refiero a la familia, la escuela, las asociaciones deportivas, la del oratorio [actividad parroquial para niños en Italia], pero también la del voluntariado.
Después he hablado de otros temas, en particular del uso de los medios de comunicación que pueden tener un valor también desde el punto de vista educativo y en todos los ámbitos. Esto supera el contexto escolar tal como se entiende tradicionalmente. Seguramente la educación no es sólo instrucción.
¿No se entiende sólo como educación de los más jóvenes?
--Dal Toso: No, en los escritos del papa está clara la exhortación a la educación dirigida no sólo a los niños, como tradicionalmente la entendemos, sino también a los adolescentes, jóvenes y adultos. Está muy claro: el papa plantea el problema de la educación de los adultos, una educación que debe continuar durante toda la vida.
¿Hay un deseo de evangelización?
--Dal Toso: Sí, especialmente cuando el papa destaca la educación como un instrumento para acompañar al descubrimiento de lo que puede ser una respuesta a la pregunta de la verdad. Benedicto XVI ve en las personas esta demanda de verdad.
¿Hay algo concreto que quiera destacar del pensamiento de Benedicto XVI sobre educación?
--Dal Toso: Creo que el papa es consciente de las dificultades de educar en la actualidad, pero invita también a ser valientes, a asumir la responsabilidad de la educación, a afrontar y aceptar este desafío de emergencia educativa y esta necesidad.
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