21 de agosto de 2013
A TI MAESTRO
A ti Maestro que tienes una vocación muy especial, un llamado a Ser sembrador de ciencia, bondad, verdad y Amor, te felicito.
¡Que bella misión tienes! La de Dar todos los días lo mejor de ti a los niños que sedientos están a tu alrededor.
Comprendo que para ser un buen Maestro, antes debes de ser una persona feliz, libre y equilibrada, estar dispuesto a luchar cada día por tratar de ser siempre mejor persona; evidentemente que la tarea no es fácil, nada fácil, pero si es posible si hacemos nuestro máximo esfuerzo.
Sé que hay tres R que lastiman al hombre, el Rencor, la Rebeldía y el Remordimiento, y muy cierto es también que NO LASTIMA AL HHOMBRE LO QUE LE HACEN, SINO LO QUE SE LE PUDRE DENTRO.
Rencor; Creo que todos en algún momento determinado de nuestra existencia, hemos sentido ese mal sentimiento dentro de nuestra alma, rencor hacia algo o hacia alguien, con frecuencia nos sentimos muy heridos, lastimados, quizás desde niños venimos arrastrando algo, nos sentimos faltos de amor y por ello frágiles.
Rebeldía; Tantas veces que demos; ¿ por que a mí?, ¿Por qué me ha de tocar esta suerte?, ¿Por qué esta enfermedad me llega a mí?, ¿Por qué este esposo?, ¿Por qué no me toco esposo?, ¿Por qué le pagan mas a tal compañero?, Y así miles de porqués en nuestra vida, para con nuestra familia, en nuestro interior, que nos impiden ser del todo felices. En cualquier convivencia humana hay siempre envidias, rencores, rebeldías, celos, y todo esto va lastimando al alma en tal forma, que nos desequilibramos emocionalmente y así menos podemos hacer felices a los que nos rodean.
NO LASTIMA AL HOMBRE LO QUE LE HACEN, SINO LO QUE SE LE PUDRE DENTRO.... que cierto es, vamos acumulando rebeldías que se nos van pudriendo dentro y nos dañan tanto que no podemos amar plenamente a los demás, no podemos cumplir la misión que nos ha sido dada.
La otra R que lastima profundamente el alma es el Remordimiento, todo aquel Amor que no supimos Dar a tiempo, toda aquella Comprensión, Ternura, Perdón, Estimulo, que en algún momento dado negamos a los demás, decimos disculpándonos que "no tenemos tiempo", pero la verdad es que no nos detenemos a disfrutar y darnos a nuestros semejantes, especialmente a nuestros familiares.
Tu MAESTRO, tienes una misión maravillosa de poder sembrar todos los días, DETENTE un poquito y ve que tal va tu alma, como vas por dentro, pues verdaderamente es tan valioso tu trabajo. Es todo un regalo que en esta época tan difícil tengas tu un trabajo fijo, un trabajo de humanidad, en el cual vas a gastarte y desgastarte día a día dando lo mejor de ti.
No permitas hermano que nada ni nadie te endurezca el alma, que cada día puedas irla suavizando con ese espíritu que Dios nos ha dado para que nos llenemos de amor para DARLO, pero no olvides que para esto es preciso detenernos y darnos cuenta de que tenemos muchas cosas que corregir.
No cabe duda de que todos los errores que cometemos son por falta de amor, de cariño demostrado en familia, no tenemos amigos verdaderos que nos ayuden a caminar hacia la verdad y la vida feliz, probablemente porque nosotros tampoco sabemos serlo.
A ti Maestro que tienes una vocación maravillosa te digo, Detente a pensar, que lo único que no pasa es la buena voluntad, todo lo material es pasajero, solo perdura lo que tu puedas dar en bondad, verdad, belleza, amor, los valores humanos que cada día te toca sembrar.
Todos en alguna forma somos maestros unos de otros, debemos de tener la humildad de reconocer que los que nos rodean nos pueden enseñar algo, saben mas que nosotros.
Hermano, el camino de la humildad y de la sencillez es él mas seguro para SER un Gran Maestro, tú estas llamado a SERLO, pasa por la vida sembrando siempre lo mejor de ti mismo.
(Anamaria Rabatte y Cervi)
6 de agosto de 2013
Lanzan nuevo concurso para exaltar a maestros colombianos
Docentes de educación preescolar, básica y media del sector privado y público de cualquier área tendrán la oportunidad de concursar en el Premio Nacional al Docente BBVA 2013.
La convocatoria busca reconocer la labor de aquellos maestros que, a través de la lectura y la escritura, han desarrollado experiencias significativas de aprendizaje en sus estudiantes.
Postulando experiencias lideradas por ellos mismos, los docentes podrían ganar más de 150 millones de pesos y diferentes premios para ellos, los estudiantes involucrados y la institución a la que pertenecen.
La experiencia de aprendizaje que se presente al concurso debe tener mínimo un año de desarrollo y tiene que seguirse implementando.
El tiempo de inscripción va del 31 de julio al 31 de octubre.
Más información en: http://bit.ly/15BhbdQ
Recursos para docentes
En la siguiente dirección encontrarán varios enlaces de páginas con diverso material para apoyar el proceso formativo de los estudiantes y como ayuda a los educadores:
Una simple reflexión sobre la educación
“Para que se instaure el pensamiento es necesario que el sistema educativo se vuelva racional, crítico y creativo”
Nosotros, como seres humanos, como hombres, tenemos una característica, entre muchas, que nos diferencian de los animales. Esa característica se llama “voluntad”.
La pregunta que precede a éste pensamiento es: ¿Cómo logramos desarrollar la voluntad para poder y saber elegir en la sociedad “voluntariamente”? Obviamente mediante la educación. Tenemos que entender que la educación debe contribuir a recuperar la capacidad de pensar, proponiendo la vigencia del pensamiento fuerte.
Seamos conscientes que la urgencia de lo inmediato, el indiscutible valor de las demandas personales y sociales, las insoslayables dificultades del diario vivir tienen la rara virtud de neutralizar la capacidad de pensar; de anular ideas y obviamente el pensamiento parece el gran ausente de una sociedad que ha santificado otros valores. Por esto mismo la educación es el salvavidas que debe intentar el rescate del pensamiento: en el campo de las ideas se deciden las grandes y las pequeñas cosas.
Las ausencias se pagan con el consentimiento y como dice el dicho “pensar es gratis, no hacerlo sale carísimo. En esencia, enseñar a pensar es garantizar la posibilidad de participar y de decidir, de aceptar o disentir. O nos constituimos en protagonistas del pensamiento o somos ejecutores del pensamiento ajeno.
Como segunda tesis afirmo que para que se instaure el pensamiento es necesario que el sistema educativo se vuelva racional, crítico, creativo… y que cada docente y religioso deje su papel de funcionario burocrático de la cultura para convertirse en un maestro del pensamiento, desde una genuina capacidad de reflexión autónoma. Su formación de grado, los mecanismos de perfeccionamiento y formación permanente y la estructura de los diversos sistemas educativos y las dinámicas institucionales deben asegurar este protagonismo reflexivo de los docentes. Nadie enseña a pensar desde la obsecuencia.
Y si entendemos que mediante la educación logramos formar una conciencia social, una conciencia democrática podemos inferir que de esa manera (con humildad afrontando la diversidad y la pluralidad social) construimos la “democracia”.
Ahora, y en referencia a la educación, "si se acepta que la escuela pública (como educadora) es un igualador social, se debe concluir que con el deterioro de la educación lo que se está afectando es a la propia democracia1”.
¿Cuál es el sentido de la educación?
Hablar de educación en el ámbito de una escuela parece una cuestión innecesaria porque parece que nos referimos a algo sobradamente conocido y aceptado por todos. Nadie discutirá que la escuela está precisamente para educar y por lo tanto debe saber qué significa educar y educación. Es como si preguntáramos por el concepto de salud o enfermedad en un hospital.
Pero, en realidad, lo que hacemos al intentar retomar conceptos sobradamente conocidos es rescatar un sentido que nos pueda ayudar a comprender lo que hacemos a diario o lo que hemos hecho desde hace muchos años.
Casi no hay referencias de la educación que no pretenda convertirla en educación integral; sin embargo, con este adjetivo en lugar de aclarar las cosas podemos encubrir con apariencias la claridad. A veces lo obvio es lo que debemos desvelar.
Toda educación debe ser integral, armónica y permanente:
• Decimos que debe llegar a todo hombre y debe contribuir al desarrollo y crecimiento de todo hombre.
• Debe mostrarse como una síntesis que integra todos los elementos de la persona, sin desarrollar exageradamente uno en desmedro de otros, sin silenciar aspectos y sin acentuar desproporcionada y arbitrariamente otros. No puede hablarse de una educación que es solamente racional o intelectual, solamente afectiva o emocional, o solamente física y corporal.
• No empieza en la escuela, ni termina con ella; no tiene un horario fijo, ni puede darse el lujo de asignarse ámbitos específicos como diciéndose: “aquí se educa, ahora se educa, durante esta etapa te estamos educando”. Toda la vida, todos los momentos, todos los lugares educan, contribuyen a la educación o “des-educan”, ayudan a crecer o hacer decrecer, contribuyen al avance como persona o a su retroceso…
Toda educación implica el desarrollo de la persona humana en la totalidad de sus dimensiones, es decir un des-envolvimiento, una posibilidad de llegar a ser todo lo que un hombre, persona humana puede o debe llegar a ser. Sin esos desarrollos, el hombre se frustra como tal, no llega a ser persona, queda malformado y lo expresa de múltiples maneras.
Para que el concepto de educación sea realmente rico debemos precisar esas dimensiones constitutivas de la persona, debemos recordar lo que somos y lo que debemos ser, porque si hemos afirmado que la educación es permanente, nosotros no nos hemos educado del todo, todavía…Cualquiera sea nuestra edad y nuestra función en la escuela aun debemos crecer, aun debemos alcanzar la estructura de PERSONA, nuestra “definición humana definitiva”.
http://www.diarioelargentino.com.ar/opinion/editorial/1690
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